Actividad individual. Actividad final.
Estudiado otras propuestas de países con buenos resultados
en evaluaciones internacionales que muestran su calidad educativa, el tema desarrollado
por el grupo, he encontrado dos casos particulares como:
China: Tenemos que en este país toma gran importancia la
educación de valores para fortalecer el
carácter moral, el aspecto académico y
el aspecto del trabajo. Estos marcan la personalidad del ciudadano para
mantener el sistema político, junto con
una férrea disciplina de estudio que incluyen los deportes y las lenguas extranjeras
van formando para enfrentarse a un mundo muy competitivo por la gran población.
La debilidad de esto radica en el poco tiempo libre para el juego y la lúdica.
Japón su vecino no es menos exigente, también ellos le destacan en importancia
a la formación moral del estudiante. En ambos casos la familia también es educadora,
su responsabilidad va en el
acompañamiento de los procesos y el afianzamiento de los valores, que se viven
y respetan, tanto como a sus ancestros.
Finlandia: gracias a su tradición religiosa luterana, la
formación en valores esta soportada en un alto sentido de la responsabilidad y
la cultura del aprendizaje. La sociedad valora a las personas más por su formación
que por su situación socioeconómica.
Si bien no se trata de copiar una solución, los ejemplos
ayudan. El tema del mejoramiento de la
calidad educativa y su estudio arrojo unas problemáticas que en la práctica
pueden ser superadas si todos combinan esfuerzos. En el caso de docentes la capacitación y actualización
de saberes es fundamental, vemos como en otros países como es valorada la formación.
Para los padres también tenemos que el acompañamiento y apoyo a los hijos hace
una diferencia positiva. Y en los estudiantes la calidad y cantidad de las horas de estudio pueden
mejorar sustancialmente los resultados académicos.
Todos estos aspectos llevan la constancia de la práctica y
enseñanza de valores familiares y sociales.
Recuerdo la solución planteada por el profesor Antanas Mokus quien fue alcalde de la ciudad de Bogotá en dos periodos: 1995-1997
y 2000-2003. Su programa de gobierno iba referenciado hacia la pedagogía ciudadana,
propuesta que lo llevo a ganar debido a situaciones de intolerancia. La ciudad
se transformo y sus actividades fueron ampliamente publicitadas y premiadas a
nivel internacional.
No cabe dudas que a nuestro país le hace falta una tradición
que nos ayude a mantener los valores, tal vez perdidos, porque si existían y
aun existen, desde las épocas en las que la violencia fracciono familias, la migración interna y la lucha por la subsistencia en entornos
diferentes al acostumbrado hicieron que se forjaran personalidades que
produjeron la situación actual.
Atentamente, Maria Deysi
Perodomo Florez.
22-11-2015